Joseph Kosuth (n.1945). |
Joseph Kosuth (Toledo, Ohio, EUA, 1945) es un importante representante y
pionero del arte conceptual. Su investigación de más de cuarenta años sobre la relación del arte con
el lenguaje ha tomado forma de instalaciones, exposiciones museísticas,
encargos públicos y publicaciones a lo largo de toda Europa, América y Asia,
incluyendo su participación en cinco Documenta de Kassel y cuatro Bienales de Venecia. En 2003 le concedieron la máxima condecoración que otorga la República austríaca, en
reconocimiento por sus logros en relación con la ciencia y la cultura.
Sus principales planteamientos están recogidos en su ensayo Art after
Philosophy (El arte después de la
filosofía) (Studio international, 1969. Cfr. tallervi.pbworks.com/f/Art+After%20Philosophy.pdf)
, en el que cita a Duchamp y sus “ready
– mades” como verdaderos creadores de la revolución artística, en cuanto paso
de la apariencia al concepto.
Joseph Kosuth |
En este ensayo enuncia el principio de que una obra de arte
es una tautología, llegando a expresar que “el arte es, de hecho, la definición
del arte”:
“La función del arte, su cuestionamiento, fue planteado primero por Marcel Duchamp. De hecho, es Marcel Duchamp a quien podemos darle el crédito de otorgar al arte su propia identidad. (Ciertamente, uno puede ver la tendencia hacia esta autoidentificación del arte, comenzando con Manet y Cézanne hasta el Cubismo, pero las obras de éstos son tímidas y ambiguas si las comparamos con las de Duchamp). El arte “moderno” y las obras anteriores parecían estar contectadas en virtud de su morfología. Otra manera de plantearlo sería que el “lenguaje” del arte siguió siendo el mismo, pero decía cosas nuevas. El evento que hizo concebible el descubrimiento de que era posible “hablar con otro lenguaje” y aun tener sentido fue el primer “readymade no asistido” de Duchamp. Con el “readymade no asistido”, el arte cambió su enfoque, pasando de la forma del lenguaje hacia un planteamiento sobre lo que se estaba diciendo. Lo cual quiere decir que cambió la naturaleza del arte, pasó de un cuestionamiento morfológico a un cuestionamiento de función. Este cambio –que va de la “apariencia” a la “concepción”—fue el comienzo del arte “moderno” y el comienzo del arte “conceptual”. Todo el arte (después de Duchamp) es conceptual (en su naturaleza) porque el arte existe sólo conceptualmente”.
Su trayectoria demuestra su conocimiento y afinidad con los métodos de
investigación propuestos por los filósofos del lenguaje L. Wittgenstein y A. J.
Ayer. De esta manera, Kosuth aborda el tema artístico como un problema filosófico y
lingüístico, lo que le acerca al grupo de artistas Art and Language al cual perteneció.
Formado básicamente en el campo artístico, también llevó a cabo estudios de filosofía y antropología. Sus creaciones más conocidas llevan por título Investigaciones (haciendo referencia a Wittgenstein) y consisten en dispositivos que examinan y reclasifican realidades mediante el uso del texto, cuya función es explorar la naturaleza del arte y conducirlo a su desmaterialización.
En
una entrevista con motivo de una exposición en el Centro Atlántico de Arte
Moderno (CAAM) en Las Palmas de Gran Canaria, España (Cfr. http://elpais.com/diario/2007/03/10/babelia/1173485167_850215.html),
Kosuth respondió lo siguiente:
“Mi proyecto básico como artista se centra en los mecanismos de producción de significado, éste ha sido el objeto de mi investigación durante los últimos 35 años. Intento entender cómo construimos el significado en el arte para comprender las dimensiones sociopolíticas e históricas de nuestro tiempo. Soy artista en una época en la que la filosofía ha muerto […] Se debe de tener en cuenta que vengo trabajando desde los años sesenta con la tautología, que es un instrumento que sirve simplemente para revelar la naturaleza del arte en un contexto de arte. Quizá lingüísticamente la tautología no proporcione ninguna respuesta pero revela este significado en un contexto artístico.”
Para
Kosuth la reflexión no es extrínseca a la obra, sino que es la obra misma. Con
ello el arte se convierte en una crítica epistemológica del arte. Y la imagen
artística se hace indiscernible de lo que consideramos real. Lo cual es
paradójico porque borra la frontera entre lo representado y la representación.
Por ejemplo
en su obra: Claro, cuadrado, cristal,
apoyado, 1965. En cuatro paneles de cristal de idéntica dimensiones
apoyados en la pared se pueden leer las palabras glass (cristal), leaning
(apoyado), clear (claro) y square (cuadrado). Cada palabra responde a un hecho.
Todo lo que va más allá es una falsificación estética del modelo hermético del
arte. El arte es una crítica epistemológica del arte.
J. Kosuth. Claro, Cuadrado, Cristal, Apoyado, 1965. (Instalación que consta de cuatro vidrios de 127x127 cms). |
Igual sucede con su obra, One and three lamps, 1965, una instalación que consta de una lámpara, su fotografía y la definición en el diccionario de la palabra lámpara en inglés.
O One and three chairs (Una y tres sillas), de 1965, en donde -y con una estrategia idéntica a los trabajos mencionados- hace una presentación triple de una silla como: “objeto real”, imagen (su fotografía) y su definición (una fotocopia ampliada de su definición en el diccionario).
Joseph Kosuth. One and three lamps, 1965. (Instalación que consta de una lámpara, su fotografía y la definición en el diccionario de la palabra lámpara en inglés) |
O One and three chairs (Una y tres sillas), de 1965, en donde -y con una estrategia idéntica a los trabajos mencionados- hace una presentación triple de una silla como: “objeto real”, imagen (su fotografía) y su definición (una fotocopia ampliada de su definición en el diccionario).
J. Kosuth. Una y tres sillas, 1965. (Instalación que consta de una silla, su imagen y su definición del diccionario). |
En estas obras se plantean varios desafíos conceptuales, porque se dan varias relaciones entre: el espacio artístico en el que se le confiere a los objetos su status estético o "artístico" y el objeto que ostenta los atributos de lo "real" (en este caso, la lámpara o la silla en sí misma, es decir, presente con toda su "realidad" en la instalación), que no se puede proponer como referente en este caso, porque, tanto la lámpara como silla en sí, como sus respectivas imágenes y definiciones tomadas del diccionario se presentan como referentes y significantes a la vez (uno lingüístico, otro icónico, y el otro "factual") de uno objetos extra-artísticos. Por lo tanto, la “verdadera” lámpara, la "verdadera" silla no están allí sino que son referenciadas por una multiplicidad de significantes cuyo conjunto forma el cuerpo de cada una de estas obras.
Esto hace que la obra de arte en Kosuth sea tautológica, porque aunque sea muy probable la remisión del espectador a un objeto extra-artístico, la obra no propone salir de los límites que ella misma se ha trazado, pues todos esos signos (el verbal, el icónico y el "fáctico") se reenvían o remiten a sí mismos, planteando de esta manera un juego autosuficiente y reflexivo, un juego tautológico.
En resumen, podemos afirmar que las propuestas de Kosuth nos ponen de presente que las obras de arte contemporáneas no tienen un carácter de hecho sino un carácter lingüístico, en el sentido de que son una exploración de los límites del lenguaje y su capacidad de apertura, es decir, de su capacidad de liberar nuevos significados.
Más precisamente: el arte es el ámbito en el que esa apertura tiene lugar, porque la reflexión no es extrínseca a la obra, sino que es la obra misma. Con ello el arte se convierte en una crítica epistemológica del arte. Y la imagen artística se hace indiscernible de lo que consideramos real. Lo cual es paradójico porque borra la frontera entre lo representado y la representación. De un solo “trazo mental” se evapora la frontera entre lo real y lo imaginario haciendo énfasis en lo simbólico, es decir, en el carácter lingüístico de la obra de arte como construcción cultural.
Por: Rodolfo Wenger C.